El genial director Chan-wook Park (Oldboy, Simpathy for Lady Vengeance), presentó en el Festival de Cine Fantástico de Sitges su última película, Thirst, la cual abarca el tema del vampirismo, y es protagonizada por un cura católico quien es convertido en un chupasangre.
La gran habilidad del director coreano para romper los esquemas se demuestra una vez más con esta cinta, la cual busca romper con los estereotipos vampíricos. “Históricamente había muchos tipos de vampirismo, pero con el tiempo se consolidaron algunos estereotipos, y yo quería romper con esa tradición” afirmó. Uno de los principales cambios es que sus vampiros no tienen colmillos, pero si una fuerza y habilidades sobrehumanas.
La película trata sobre un cura, interpretado por Song Kang-ho (Simpathy for Mr. Vengeance), el cual viaja a Africa para hallar una cura para una infección que podría matarlo. Durante el tratamiento este muere, pero luego de una transfusión revive convertido en vampiro.
Respecto a por que se decidió por usar un sacerdote como protagonista el director respondió que es “una persona que no tiene miedo, que no se espanta al ver una cruz, y a partir de esta premisa fui eliminando uno a uno todos los estereotipos”.
Chan-wook Park también dijo que su principal fuente de inspiración es la película "Martin", de George A. Romero.
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